Fíjense
muchas, que yo pensaba que en Guatemala solo contábamos con obras de teatro de
"chontes" o "huitecos" pero no, pensándolo bien…somos un
gran circo. Somos una burla a todos los que aquí vivimos y claro, tampoco
somos ajenos...todos jugamos un papel:
Los títeres: gente como Byron Lima o Alfonso Portillo, quienes son usados para beneficiar a un sector que les vende la idea de que serán intocables y protegidos. Son manejados así, hasta que alguien pone sus ojos en “las cuerdas”. El titiritero, para evitar ser descubierto, corta los hilos traicionándolos y dejándolos expuestos. El show es tan hipnotizante, que para cierta audiencia, en lugar de ser villanos se convierten en víctimas, una especie de "Robin Hood” a quienes algún día se les hará justicia y vendrán a rescatarnos al resto…¿increíble, no?
El show de payasos: ¡já! Esos sí abundan muchá...tenemos a Payaso Fisiquín, bebé dinosaurio, Paya-Tito y Totito (su hijo), y no podía faltar nuestra estelar: Payaldetti. Su show es variado y hasta sabe de magia, por ejemplo: "echarse cal" y re-aparecer estirada, aparecer con propiedades de Q25 millones o hacer que viajar a Europa sea más barato que a Petén. Lo mejor de Payaldetti, sus shows públicos: "Pa' todos un poquito", su aparición en el Vaticano e historias de sobres anónimos. Tal vez no a todos nos gusten los payasos, pero muchá...nos encanta prestarnos al show. Sólo un ejemplo: bajo la cortina de humo del “espionaje a medios”, nos estamos olvidando de preguntarle a Payaldetti de dónde vienen los fondos para su propiedad de Q25 millones? Y que me dicen de la de Paya-tito? Si su finca vale alrededor de Q16 millones. La verdad es que ni prestándole a “Chepe”, les alcanzarían los “tukis” para comprar este tipo de propiedades. Claro…eso no es todo.
Los
magos: La gente del congreso muchá. Aparecen solo cuando se les da
la gana y aunque nunca se ponen de acuerdo, cuando todos estamos en otra onda
como en el mundial o de “feriadito”…mágicamente aparecen nuevas leyes aprobadas.
La última más controversial: la Ley Monsanto, que por arrebatarse a aprobarla y
saber con que “truco” de por medio, se les acabó la magia al quedar expuestos ante
toda la audiencia. Pero no bajemos la guardia que hay muchas más cocinándose en
el horno.
Los
contorsionistas, nada más y nada menos que los
medios. Algunos se prestan a malabares para distraer, otros son equilibristas
caminando por la “cuerda floja”,
cuidando cada paso para no caer a los leones. Acróbatas, esos que hacen lo imposible para
llamar la atención.
Y
nosotros, la audiencia. Algunos como leones hambrientos y dispuestos a
destrozar a cualquiera. Algunos como mimos, que aunque ven lo que pasa se tapan
los ojos y las orejas. Ventrílocuos, los que son marionetas de otros. Algunas
cuantas estrellas del drama, unos cuantos “raros” y otros simplemente revoltosos
“embelequeros”.
Lo
que sí, es que estamos despertando muchá. Aunque muchos seamos “embajadores del
click”, impacto estamos logrando. Nuevos medios, nuevas aplicaciones, más
mensajes…solo nos queda saber elegir a dónde ir, qué ver y no callar.
“Señoras y señores: Pasen, Pasen… porque la función va a continuar…”
Fuentes:
Una tarde en la Finca de la Vicepresidenta
Otto Pérez Molina El hacendado de Zaragoza
