El tesoro, la sombra y la foto

El tesoro: 

Después de dar y dar....llega un momento de cansancio. Abrirse y mostrarse tal cual, se convierte en una complejidad para muchos. ¿Lo peor? Que el significado de ese esfuerzo sea basura. Basura, de esa que no se tiene duda al desechar, de esa que no da nostalgia tirar.

Dicen que la basura de unos, es el tesoro de otros. Es difícil creer en eso cuando el resultado a través de los años, es el mismo.

La sombra: 

Pararse frente al espejo es un ejercicio necesario. A veces de lo que más se reniega es lo que más se muestra. A veces de lo que más se huye se convierte en nuestra sombra. A veces lo que más se predica es de lo que más lejos se está.

La reflexión viene derivada del sentimiento del "odio". Odiar es tomarse el tiempo de maquinar como regresar "el mal", es planificar la venganza perfecta para dañar a otro y así alivianar cierta carga personal asociada con el enojo. La finalidad de la venganza es apaciguar este sentimiento con esa dulce satisfacción que se produce en las entrañas después de ejecutado el plan. La venganza suele ser solapada con la “provocación” de otro.

El odio no deja ver más allá, nubla la razón y somete a la persona a un estado ególatra donde cree ser dueño de una verdad absoluta construida de asunciones provocadas por sentimientos de rabia y en algunos casos protección. El odio es un parásito que se va alimentando de malas experiencias hasta que en algún momento se apodera de lo que somos.  El odio genera una carga adicional al ser, la cura...el perdón.

La foto:

Lo que muestra la imágen es un ser en el que vive cierta maldad y picardía con un detonante de impulsividad que no mide consecuencias. Eso no lo hace inofensivo o ingenuo, se lee en los ojos. Quienes son espectadores de la imágen no ven nada de eso tampoco.

Su alma no es pura, está dañada. Lleva consigo un escudo de indiferencia y una armadura que apenas cubre su vulnerabilidad. No muchos lo saben, pero debajo de esa pesada armadura, hay un ser tímido cuyo afecto lleva escondido en un rincón.

Lleva varios rasguños consigo, algunos viejos y un par recientes...éso le borra a veces la sonrisa.

Los efectos del Veneno

Estaba bien,  compartía con alguien que me hacía sentir bien.  Era yo. Era yo y no mi alter ego.  Era esa misma persona que no demuestra cariño ni sentimiento ante nada ni nadie, pero en este caso era diferente. Tan bien, que sentía esa libertad de comentar lo que me inquietaba… empezaba  a sonreír con mayor frecuencia y extrañamente, disfrutaba ser receptora de esa sonrisa espontanea producto de cosas infantiles. Sentía el agrado, era algo sin nombre y sin grandes pretensiones, no era nada más que un “remedio para el alma”.

Casual, no mucho tiempo de por medio pero el suficiente para conocer dónde estaban las raíces y la esencia. El suficiente, para importar. La naturalidad, el factor principal.

“...Venenosa”

Leerlo me hizo sentir un fuerte escalofrió que recorría desde mis dedos hasta mi último rincón. Era tan real y fuerte como que si la palabra con la que me tildaba fuera lo que recorría mi cuerpo. En ese momento, me inundé de tristeza y vergüenza. La impotencia enfriaba mis manos mientras el calor de la sangre se colaba por las mejillas. Mi conciencia era lo único que aun funcionaba, me gritaba “No!” y  me exigía al mismo tiempo aclarar las cosas porque tenía un motivo dentro de ella. 

Medio paralizada y los efectos del susto hacían que con dificultad pudiera entender lo que pasaba. Se sentía el enojo, se sentía el dolor aun cuando habían de por medio kilómetros de distancia. La conciencia no ayudaba, pues es que inicialmente había un plan no ejecutado por completo. La falla se acentuaba, mientras la recepción de la decepción paralizaba la razón. 

¿Daño? o ¿Traición?  No era la una ni la otra…ante sus ojos era la combinación de ambas. Mi preocupación crecía, no era en mí en quien pensaba…no era yo lo que dolía.  Las palabras se hacían fuertes, el sentimiento era evidente, no era yo lo que dolía. El enojo me pintaba como una desconocida, como una agresora como un “alacrán” en sus palabras. El contra ataque, era su único recurso, era su descarga mientras yo, trataba de apagar el fuego con mis disculpas más, no había lugar para tal cosa pues no era yo lo que dolía.  

Entonces viene ese maldito momento: el silencio acompañado de la indiferencia. La conciencia regalaba un “te lo dije”. El vacío en el alma pesaba más con el paso de los minutos y la entrega de palabras lanzadas al vacío. Lo mejor era dejarlo allí, lo mejor era no insistir pues es que no era yo lo que dolía.

Respiré. Apenas sentía el aire porque de repente todo dio vuelta, no sentía nada por mí, no era yo lo que dolía. El egoísmo se hace presente e insistía en aclarar…pues es que me importaba, no me era indiferente. No era yo lo que quería aclarar, no era yo a quien quería sanar. 

Demasiado tarde, fumigó su espacio dejándome fuera, era ese alacrán el que no quería cerca y se sentía como una punzada en el estómago…no era yo lo que dolía. Los minutos siguen pasando acrecentando la brecha y soportándola por muros bañados de daño y traición. 

Talvez tenía razon, talvez el malentendido se dió a tiempo haciendole notar que aún estaba a tiempo de escapar, talvez era tan venenosa como me describía y solo yo no lo veía, talvez su error fue acercarse, talvez este error pudiese servir de lección, talvez el mensaje sea acabar con la ingenuidad que es parte de esta esencia.

...No era yo lo que dolía.

La burla a la Igualdad de Ingresos…

Carroll Ríos de Rodriguez una politóloga que tiene un espacio semanal en la revista ContraPoder, escribió en la edición 64 de esta revista una columna llamada “La Igualdad de ingresos” 

El texto inicia con la frase: “El progreso requiere trabajo” citándola del Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones unidas (PNUD). Y por la forma en la que generalmente escribe, me tome el tiempo de leer y ver a dónde llevaría esta frase.

“He pasado días dándole vueltas al titular - Desigualdad impide desarrollo Nacional -  de Prensa Libre”…y con solo leer esas palabras, sabia venían acompañadas del desastre. 

Solo para poner en contexto, el artículo de prensa libre señala que se pierde un 33% de desarrollo humano por desigualdad. Según este reporte, el país tiene un índice de desarrollo  humano (IDH)  de 0.63 —donde cero es nada de desarrollo y uno, el máximo— ubicándolo en el puesto 125 de 187 países evaluados. El PNUD centra su investigación en las carencias en el acceso a la educación, a la salud, a disponer de un estándar de vida razonable y cómo los Estados mejoran  y protegen la vida de las personas. (Fuente: Prensa Libre) 

Regresando al artículo de Carroll Ríos…

“Quisiera ver el día cuando todos los guatemaltecos gocen de un cómodo nivel de ingresos económicos, buena salud y educación…”, “Podríamos concluir que, si la igualdad es la condición necesaria para el progreso, entonces debemos repartir el ingreso nacional en partes iguales…”

Para empezar, el reporte no habla de “igualdad de ingresos” como llevar el ingreso de las personas a un nivel “cómodo”, se trata de cubrir o minimizar las carencias y limitaciones que tienen actualmente los guatemaltecos para tener acceso incluso para cubrir las necesidades básicas: alimentación, salud, servicios básicos como agua o luz, etc. Leí un texto recientemente llamado “Los miserables” de la revista electrónica “El Salmon” donde Karla Schelsinger dice: 

“¿Cómo es posible que niños mueran de hambre en un país con abundancia lujuriosa de recursos? Piénselo. MORIR….DE HAMBRE. No hay muerte más violenta…”

Estoy segura esta señora no se ha detenido a pensarlo o reflexionarlo. No se trata de vidas “cómodas” por dios! Se trata de igualdad de oportunidades y de igualdad de accesos a lo BASICO, sí…BASICO es la palabra aquí.

El texto de esta señora sigue con la burla del “cheque de la igualdad”, plantea repartir el valor del PIB per cápita para lograr igualdad y así “despojar de sus excesos a todos los guatemaltecos que ganan más que el promedio…”, “según esta lógica, el país empezaría a prosperar…”. Su  análisis de igualdad me parece algo tan vacío y es casi una burla, darle los $2 mil 340.78 que sugiere a cada persona, no es la solución. Repartir el dinero y que cada quien lo gaste en cómo se le dé la gana no es el tema, se trata de saber invertir el dinero que se tiene para poder ofrecer la sostenibilidad y el desarrollo del país a largo país. Cómo alguien puede pensar que la  solución es dar dinero solo porque sí, a alguien que vive a penas sobre vive el día con un vaso de atol y un par de tortillas? Acaso no es más lógico pensar que esta persona lo que necesita es un trabajo digno que le permita mantener una mejor alimentación para la persona y su  familia? Y que conste que no estamos hablando de “comodidad” se trata de que por ley según la Constitución Política de Guatemala en los artículos I y II habla de los deberes del estado y especifica la garantía de la vida, justicia, seguridad, paz y desarrollo integral de las personas...y es donde viene la otra parte…

Habla de que algunas personas “desaprovecharían” este dinero por que “lo que viene fácil, fácil se va”, nuevamente su reflexión es vacía, de hecho podría asegurar que no hubo reflexión alguna ya que obviamente regalar dinero no es el camino y si seguramente fácil se va porque muchas personas no sabrían “invertirlo” adecuadamente y nunca faltara el vivo que se aproveche de eso.  Aparte, ¿Cómo enseñarle al que nunca tuvo como sacarle el mejor provecho a ese dinero? La culpa entonces no sería de quien lo “desaprovecha” si no del quien decide dar el dinero solo por salir del paso. 

“Lo que realmente impide el desarrollo son los obstáculos a la creación de la riqueza. Mientras todas las personas tengan acceso a los círculos de intercambio y productividad, no nos debería de inquietar que unos cosechen más que otros…”, “La riqueza es creada por millares de personas con desigualdades, talentos, preferencias…”

Es que NO todos tienen ese acceso, NO todos tenemos las mismas oportunidades…Talvez Carroll  no término de leer el artículo de PL en donde dice que el 22% de la población del mundo vive con Q9.75 diarios y en Guatemala, también la hay y apuesto a que muchas viven aun con menos que eso. Pero no solo ellos, también hay muchos que viven bajo explotación, otros a quienes se les niegan servicios sociales, migrantes, trata de personas y pandillas que acaparan a una juventud desesperada. Los “obstáculos de creación de riqueza” y que pensara ella del despilfarro por parte del gobierno de la misma? No hay para la salud pública, pero si se invierte en 100 armas con un costo de Q2.5 millones. Cómo se debe “crear riqueza”, si lo primero que se busca es exonerar de impuestos a los que sí pueden pagar? Cómo crear riqueza si no existe inversión en desarrollo?  

Ajá y por otro lado menciona los talentos, desigualdades como creadores de riqueza…seguro tampoco sabe que la desnutrición es uno de los factores que afectan el desarrollo de las personas, hace que su aprendizaje sea más lento si es que tiene acceso a aprender.  Y qué me dice de la discriminación? A cuantos no se les niega una oportunidad por ser indígenas, por cualquier rasgo físico, cultural o religioso? Tantas cosas por evaluar como para emitir un juicio así. 

“Lograr crecimiento de doble digito, esa debería de ser la meta de este país…”

Aquí es como pedir que un árbol de frutos si ni siquiera ha sido plantado. Espero lleve con ella una silla para sentarse a esperar este tipo de resultados sin haber hecho nada antes. Qué bonito se oye eso de “atraer inversión” pero de qué sirve tenerla si nuestra población no está capacitada para atenderla? De qué sirve tenerla si no va a garantizar trabajos estables con sueldos justos? De qué sirve si la inseguridad es tal que muchos negocios pequeños han tenido que cerrar por la delincuencia? Y sabe que es lo cómico de ésto? Delincuencia manejada desde las cárceles que custodiadas por nuestras competentes autoridades…entonces, con qué estrategia piensa que se logra esa meta?

  

 Alguien preguntaba ayer si nosotros (como sociedad) tenemos algún tipo de responsabilidad… Y soy de las personas que cree que si la tenemos, que no podemos esperar todo del gobierno…pero vivimos en una sociedad donde muchas personas piensan erradamente y asocian la pobreza con la weboneria, no quiere decir que no existan estos casos pero tampoco podemos generalizar. Considero espacios como estos que pretenden formar opinión, deberían de ser mejor aprovechados o al menos asegurarse de que el contenido deje algún tipo de aporte y no solo sean letras vacías.

Fuente: 
http://www.contrapoder.com.gt/es/164/opinion/1493/La-igualdad-de-ingresos.htm