domingo, 12 de abril de 2015

¿Prostituta o ramera?


Camina arrollando lo que a su paso queda. Pizadas fuertes, ocultan el miedo de ver hacia atrás.

Frente al frente.

Postura firme. Mirada penetrante. Sus debilidades solo quedan en evidencia a través del cristal de sus ojos.

¿Prostituta o ramera? ¿Acaso algo hace la diferencia? El no prenunciarlo, no oculta verdades.

Prisionera de su verdad.
Prisionera de su ser.

Prisionera de las circunstancias, culpable del entorno. El calificativo que se imponga, es lo de menos.

¿Acaso algo hace la diferencia?