miércoles, 21 de septiembre de 2022

Diarrea en casa ajena...

 

Nadie sabe lo que se vulnera, hasta que lo vive…




Tengo una política de no opinar sobre la infidelidad. Últimamente me ha rondado un poco ese tema y he de confesar que me pone un poco ansiosa. Empecé a escribir solo porque sentí que debía, pero no se exactamente a donde quiero llegar con este texto. 

Escuchaba a un “youtuber” decir que “realmente no importa cómo, ni con quien” y claro, eso es cierto para quien lo piensa con la cabeza fría…pero a la hora de los cuentazos, es lo mas relevante para empezar a procesar lo que al final es una clara “perdida”.  

Perdida, porque se pierde la confianza. Se pincha la burbuja de ilusiones y planes que uno va construyendo con el tiempo y muchas veces, deja de ser un tema de dos cuando ya se comparte un hogar. A veces uno  no se lo espera, a veces uno solo se hace el que no lo sabe. Pero como sea, dependerá del momento que la persona está viviendo y en sí, de su propio proceso de duelo que va desde la negación hasta llegar a estabilizarse nuevamente.  

Nunca olvidare que alguien me enseño que cuando uno señala a otro, tres dedos te apuntan de regreso. Cuesta verlo, pero también uno como “agraviado”, tiene un rol…No es de culpas, creo. Es mas de saber identificar las señales y entender el aporte que también se da para que ciertas cosas ocurran…esto va desde la falta de comunicación hasta el nivel de permisibilidad que uno tiene en la relación. 
 
En estos años recorridos jeje, también he notado que no estamos acostumbrados a hablar o aceptar el que una persona deje de querer a otra. Nos cuesta entender que las personas cambiamos, que con el tiempo nos gustan o queremos otras cosas y eso no nos hace malas personas ni a la otra persona insuficiente o defectuosa. A veces esperamos respuestas que no necesitamos y a eso nos aferramos; y otras veces solo es que las personas dan por sentado lo que tienen o tan solo no saben lo que tienen…algunos casos por puras “mañas” y con eso no hay mucho que decir.  

La onda es que no es fácil…toma su tiempo. Empezamos a culpar a todos, maldecir, llorar, a compararnos con la vieja que esta más fea que tener diarrea en casa ajena jajaja – entre otras cosas – y saben qué? Es válido. Es valido mientras sea temporal y nos ayude a canalizar nuestro proceso.  

Como dije al inicio, no sabia mucho a donde queria llegar con este texto...supongo que el mensaje final es: sanar, toma tiempo.

Ajua!