jueves, 13 de noviembre de 2014

Doce escenas, un guerrero...



Parado en el abismo del dolor, el guerrero se arma de fuerza para inflar el pecho y burlarse de sus circunstancias mientras sus ansias se comen el reloj.

Maldita ironía de la vida que lo convirtió en esclavo y amante de un inframundo ambivalente  de luz y obscuridad. Envuelto en misterio y fascinación, enfrenta cada minuto pruebas de silencio abstracto y ensordecedor. El equilibrio mental, su espada contra la incertidumbre y la soledad que por momentos lo hacen tambalear, lo hacen temer.

Su sueño es vencer a quien lo está venciendo, su sueño se llama libertad. Una liberación a éso que lo mantiene sobrio, una liberación a éso que lo mantiene parco.

Quien sabe cuántas batallas, quien sabe cuántas heridas pero sus ojos seguirán brillando en espera de la nada.

Para vos, Pablo...

sábado, 8 de noviembre de 2014

-- Nada --

Otra vez lo mismo...

Se rompieron las cadenas.

La emancipación volvió con una esperanza escondida entre una fortaleza fingida.

Expectativas burladas, pequeños pedazos de sueños lanzados al abismo. Una nueva promesa surge en medio de esa nada, para poder seguir en el camino.

La indiferencia, desafortunado interés inexistente. Es el disfraz de sentimientos nulos que van apagando el brillo de los ojos y la fantasía de un cuento.

Gritos sordos, escalofrios de soledad y una melancolía reprimida...Abismo sobre abismo, abandono sobre abandono. La lección fue vivida, mas no aprendida.

Elección equívoca...triste esperanza.