martes, 10 de diciembre de 2013

Cuánto tiempo más?

"CHUCHITOS, TOSTADAS, ATOL DE ELOTE, HUEVOS DUROS, PAN CON POLLO, LONGANIZAS" sonaba en mi cabeza y me tenia muy inquieta...increible la perseverancia y la constancia con la que gritaba la vendedora que esta afuera de la Liga del Corazón. De alguna forma inesperada llegue a ese lugar donde esperaba a mi papá hacerse unos examenes.

No quisiera olvidar reconocer que en ese lugar (al menos en esa sede), la vocación si es parte de los requisitos indispensables de la gente que trabaja aquí...a este lugar viene el "low income consumer" del cúal la gente de mercadeo mucho habla y me hace pensar en un artículo que leí sobre las "Otras Guatemalas", gente que cree saber y entender las necesidades de otros desde las colinas de sus lujosas y acomodadas viviendas pero ese no es el punto (en este momento). El punto es que la amabilidad de estas personas ante las mismas preguntas frecuentes de las diferentes personas o incluso de las mismas...no se acaba. La paciencia sin duda es un don que debe hacer que cada día se levanten pensando en atender la larga cola de personas con diferentes necesidades y de edades avanzadas con una sonrisa y un tono de voz suave y amigable.

Ver a tanta gente de la tercera edad y a mi papa en medio, me hace pensar que es casi uno de ellos y no puedo evitar sentir nostalgia porque allí estaba...sentado en una esquina como niño asustado porque le sacarían sangre, con cara de dolor por la sonda que lo tortura en cada movimiento y tanto es el martirio que la chorolita dejo de cantar. En su cabeza estoy segura que pensaba en lo que me dijo al verme: "la salud no tiene precio" y me lo decía alguien que se ha cuidado por mucho tiempo para no perderla y que de un momento se ve envuelto en las circunstancias sin aviso alguno...

Cerca de nosotros estaba una señora de 95 años, peinada, con sus uñas arregladas, caminaba y hablaba con cierta dificultad pero mejor que otros más jóvenes que ella...y me puse a pensar, cuánto tiempo más? El proceso natural de la vida termina en la muerte y eso aplica para todos, entonces...cuánto tiempo más podrá vivir esa señora, mi papá o incluso yo?? Bajo que condiciones será? Muchos viejitos mueren de soledad y abandono...quién iba a imaginar que así sus vidas deban terminar? Es un hecho que mientras avanzan los años se llega a un período inevitable de declive donde se van perdiendo habilidades, control de esfínteres, la voluntad de vivir entre otras cosas...hasta llegar a la dependencia total o parcial de otros y es duro para cualquiera sentirse la "carga" de alguien más y más aún no tener en quien respaldarse. No se cuánto tiempo más para él...pero solo sé que no estará solo, que aunque la relación que tenemos es tan extraña como lo soy yo, somos aun más extrañamente cercanos y sé que él sabe que en esa pendiente sin retorno caminaré tan cerca de él como sea necesario.

En medio de todo eso...no puedo dejar de preguntarme qué se sentirá tener la muerte cerca quitandote la vida en el último suspiro dado? Cuánto tiempo más le queda a cada uno? Cómo serán esos últimos años y los últimos momentos? Será que se presiente cuando se está en la recta final? Y será que para ese momento las facturas de la vida ya están saldadas? O talvez algunos se van dejando algunas cuentas pendientes...pero en general, no creo el infierno este bajo nuestros pies, el pago de nuestros malos actos se tiene en la vida misma y lo "malo" es muchas veces algo relativo ya que a veces solo es una cortina de humo tratando de ocultar un lado positivo dificil de ver en esos momentos...talvez el truco de la vida y la muerte es la actitud con la que se enfrenta.

La vida es mucho mas corta de lo que creemos, cuando se tiene la oportunidad de ver hacia atrás se siente el peso de los años que se han dejado pasar sin siquiera notarlo más los lamentos de no haber hecho algo por cobardía, miedo al fracaso o peor aún al "qué dirán?"...talvez sea buen momento para reflexionar y cambiar lo que aún se puede cambiar y aceptar lo que no.

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