“Me quiero
casar”…dice la señora que a sus casi 50 años, nunca ha vivido esa experiencia.
Es su sueño, no lo quiere dejar ir, es lo que alimenta su esperanza y la hace
andar descalza por un camino de rosas que si abriera los ojos se daría cuenta
que en ese camino solo quedan espinas.
Su risa, como
la de una niña inocente. Se ríe de sus travesuras que no pasan a ser más que
blancas mentiras que usa a veces como escudo ante el miedo. Si, ese miedo que
se siente de ser rechazado o de dejar que su más grande sueño se escape. La
escucho y la observo…a ella solo le queda ese sueño, ella siente que si vida ya
está en el “límite”, que oportunidades para alguien como ella simplemente ya no
hay.
Y que se
supone debo de decir…romper la fantasía en la que vive haciéndole ver que los
cuentos de hadas no existen? Que se
deshaga de ese sueño y que construya uno nuevo? Y yo quien soy para reventar
esa burbuja? (Si es que se puede hacer desde afuera, es un hecho que nadie sale
de ella si no quiere). Por otro lado, no puedo alentarla a que siga cerrando
los ojos. No puedo decirle que está bien cuando no lo está...pero quien soy yo
para tomarme esas atribuciones?
Y quien le
dijo a ella que yo era la mejor persona para escuchar? Lo he dicho muchas veces…yo
no sé de esas cosas. Mientras de mi boca salen palabras...me voy escuchando y
ni siquiera sé quién es esa persona que habla, porque si eso es lo que
realmente pienso…Dónde estaban esas cosas cuando las necesitaba? Por qué no me
escuche a mí misma cuando tocaba? Y cómo podría recomendar algo que ni siquiera
yo misma hice? Lo único que me queda es contarle lo poco que he vivido y tratar
de fundamentar mis pensamientos…que sigue siendo algo no muy válido simplemente
porque aunque haya un patrón, no quiere decir que su historia cazará con la mía
o quien podría asegurar que no estoy confundiendo las cosas?
Me doy cuenta
que no puedo ser consistente en mis recomendaciones. A veces la aliento a
caminar a un oasis en medio del desierto, pero talvez solo este alimentando un
espejismo que tiendo a ver en situaciones similares, de esos que mis propios
traumas alimentan. Talvez simplemente no puedo dar una opinión objetiva porque
no puedo separar su situación de la mía…y no es que lo justifique, pero ella es
tan noble y tan frágil de alma y de mente que no quisiera le hicieran daño. La
pelea interna empieza cuando espera unas palabras por respuesta. En el fondo
ella lo presiente, los ojos siempre me delatan…maldita sea y ella sabe leerlos!
No pretendía nada
con esto…simplemente esto es un desahogo de lo que tengo en mi cabeza...y
talvez para futuras ocasiones se sepa que no soy la mejor persona para dar
consejos je je je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario